de zapatos y otros trapos...

primero que nada se me antoja saludar! :) es lo menos que debo hacer considerando lo íntimo de nuestra relación -virtual o no. neto, no sé si me pondría tan saludadora si estuviéramos en una fiesta, pero bueno. eso será otra entrada...

pensaba el otro día en qué tanto uno se 'debe' de exponer (¿y/o exhibir?) en este mundo tan abstracto como es de la red. ¿qué tantos y cuáles de mis trapitos he de sacar al aire? es tan extraña la sensación del espacio. un espacio tan íntimo como abierto. tan solitario y lleno de la muchedumbre del espacio cibernético y si bien, sideral. el falso amigo: el imposible anonimato. ah, c'est la paradoxe!

pero como dice la canción: yo vengo a ofrecer mi corazón. y en él, definitivamente existe la afinidad por la experiencia y relación de un sexo respetable que involucre un par de tacones decorosos |favoritos| entre otras cosas (que será aún otra entrada... o dos o tres).

me despido ansiosa de leerles pronto y de escribir en cuanto los engranes y focos se coordinen de mejor forma - o no.

xoxo, i.