viernes, 29 de febrero de 2008

Mi nuevo amigo: Tchal.

Mi amiga me regalo el regalo que más he apreciado en mucho tiempo, todavia no sé exactamente como se escribe, es un: "Chal ,sjaal , tsjal, Tchaal ó reboso tejido a mano en unos colores divinos. Las señoras me parran en la calle ,creo que perciben el gusto con que lo cargo y me felicitan. Hablan del color ,de la textura y de la forma. Veo en sus ojos ,cuando se despiden de mi, la firme intención de hacerse uno ellas mismas .
Pero lo mejor de todo es que mi "tchal"está vivo. 
Lo aviento con un gran movimiento "nonchalant" arriba de mi hombro (no sín la intención inconsciente -por su puesto- de atraer la mirada por mi estilo: a lo Oscar Wilde) y el animal no se queda en su lugar, se estira y se estira exagerando así la forma que yo le quise dar.
Mi idea era verme un poco "llamativa" pero el tchal decidió que me tengo que ver " muy llamativa".
Como soy un poquito timida, esta ayudadita no me viene mal. 
(Es como cuando te vistes para una boda y ya te sientes superexagerada y cuando llegas al sitio te das cuenta que estas demasiada sencillita . Ahora sí hubieras tenido un buen consejo en el momento adecuado quizas te sentirías un poquito mejor en tu piel(?))
Bueno, así que me ayuda mi nuevo amigo Tchal. Me empuja para ser más extravertida, más segura de mi.
La generosidad de mi regaladora amiga me contagió y me hace querer ser generosa tambien.
Que mejor que darles un consejo:
Hagan un "tchal" a mano para esta persona estimada, el mundo se volverá en el instante en que ella lo recibe un mejor lugar.
Y de pilon un subconsejo: 
Apuranse en hacerse sus tchales porque se estan poniendo de moda, hoy no recibí comentario pero percibí lo que sospecho pueden ser miradas envidiosas... y esto que no me gusta pensar mal de la gente...

p.s. Además mi amiga se fue al concierto de Bob Dylan!!!!! Le hablaré pronto para preguntarle toooooodooooo....

2 comentarios:

El horrible gato negro dijo...

Seguramente tu amiga se siente la muy muy, porque no es sólo que el tchal le haya quedado muy bonito, sino que lo hizo pensando en ti. Entonces sucede la magia. El tchal toma vida, convirtiéndose en un animal que sólo se quiere estirar sobre tu espalda.

ilse dijo...

yo lo quiero ver!!!!!